Para la tramitación de un divorcio debe tenerse en cuenta que existen dos puntos de partida claros que van a marcar el devenir del procedimiento: Si hay un mutuo acuerdo o si no lo hay.
En caso de que haya un mutuo acuerdo entre las partes, se debe redactar un Convenio Regulador en el que se dejarán asentadas todas las bases y medidas a tomar sobretodo en relación a los hijos menores -en cuyo caso deberá incluirse un Plan de Parentalidad- y en relación a la liquidación del régimen económico matrimonial y la disolución de patrimonio.
Este Convenio Regulador puede estar redactado por un mismo abogado para ambas partes, o puede redactarse en conjunto por el abogado de una parte y de la otra.
Una vez redactado se presentará junto con la demanda de divorcio de mutuo acuerdo, que podrá igualmente ir firmada por un mismo abogado o por dos, en caso de tener cada parte el suyo.
Dicha demanda de divorcio de mutuo acuerdo dará inicio a un procedimiento que culminará con la RATIFICACIÓN en sede judicial del Convenio, que consiste en un acto muy rápido en el que las partes ratifican el contenido del convenio en la oficina judicial, sin que se celebre juicio alguno.
Una vez RATIFICADO por ambas partes el Convenio, se dictará Sentencia en la que se reproducirá el contenido íntegro del convenio regulador.
La tramitación de este tipo de divorcios es muy rápida y en cuestión de seis meses -todo dependerá de la agenda de cada juzgado- se puede tener Sentencia.
El divorcio contencioso es un procedimiento mucho más tedioso y emocionalmente complicado, pues se da en aquellos casos en los que las partes no se ponen de acuerdo y acuden a la vía judicial para que sea el Juez el que determine cuáles serán las bases del divorcio, de conformidad con lo solicitado y expuesto por las partes.
En este caso existe una demanda que iniciará el procedimiento y que se interpone por uno de los cónyuges en contra del otro. El otro tendrá tramite de contestar y oponerse a la demanda y se fijará una fecha para la celebración del juicio.
En el juicio cada una de las partes podrán valerse de los medios de prueba conducentes a probar cada una de sus pretensiones y una vez finalizado, se dictará Sentencia.
Estos procedimientos son mucho más largos que los de común acuerdo y requieren de un despliegue profesional mucho más complejo y ámplio. Asimimso, son procedimientos con un componente emocional complicado que requiere de mucha empatía por parte del profesional para acompañar al cliente en estos procedimientos largos, tediosos y tensos.
En ACS FAMILIAS estamos especializados en la llevanza de divorcios en todas sus modalidades, no duden en contactarnos para obtener la información y asesoramiento que precisen.
Lía Alfonso Gómez
Socia de ACS ADVOCATS y Directora de ACS FAMILIAS
Socia 677 de la Sociedad Catalana de Abogados de Familia